En uno de los nuestros recorridos a través de la Feria de Ciencias, nos encontramos con algunos proyectos que captaron nuestra atención y la del público:
Ondas Sonoras a base de
fuego:
Funcionan a través de una frecuencia de sonido que se pone en
un tubo que funciona con gas, las
frecuencias sonoras aumentan o disminuyen la llama por medio de sonidos, dependiendo del nivel de volumen. Es accequible al público ya que su costo no
es muy elevado, está alrededor de cincuenta dólares dependiendo del tamaño. Se
utiliza en los conciertos como escenografía, ya que es un gran atractivo para el público.
Robot de exploración:
Es un robot controlado inalámbricamente que puede responder a
estímulos sonoros y visuales, el cual es útil para reducir las intervenciones
humanas de una forma rápida sin complicaciones. Responde comandos de voz y
reconoce colores, objetos y gestos faciales por medio de su cámara. Uno de sus
beneficios es que puede explorar lugares donde no habíamos ido antes, una intervención
rápida y rescates riesgosos. Su costo está alrededor de unos trescientos
cincuenta dólares y se quiere implementar en la industria robótica.
Nitrógeno líquido:
Queremos demostrar que se puede incorporar el nitrógeno líquido
en la gastronomía, ya que cuando se cocina normalmente se pierde el treinta y
cinco porciento de los nutrientes, en cambio con el nitrógeno se pierde el
quince porciento, el nitrógeno al ser desplazado por el aire sale a menos cuarenta
y cinco grados de temperatura. A partir del dos mil ocho este sistema ha sido implementado en la
industria gastronómica por Adrian Ferra un chef gourmet de Francia, en cambio en el Ecuador fue desde el dos mil
diez, los únicos aptos para esto son las Universidades Tecnológica Equinoccial,
Universidad de Las Américas y La Universidad San Francisco.
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